BBVA se ha limitado a reseñar que las conversaciones han terminado sin acuerdo. Ambas partes, en definitiva, las dan por cerradas sin matices, y Banco Sabadell ha emitido un comunicado en el que señala que pirorizará el negocio doméstico.
Las conversaciones apenas han durado 11 días: se anunciaron el pasado 16 de noviembre, horas después de que BBVA vendiera su división de Estados Unidos por 9.700 millones de euros. La integración de estos dos bancos llevaba mucho tiempo sobre la mesa de analistas y banqueros. Pero las discrepancias sobre el canje y el reparto de poder elevaron la tensión en los últimos días y dado al traste con una fusión largamente esperada y que se esperaba resolver con relativa rapidez.
Ahora bien, aunque mercado, supervisores y analistas dieron visto bueno a la fusión, los asuntos por negociar no eran menores, incluyendo la fórmula de pago (efectivo o acciones), el precio y el reparto de poder, incluyendo el papel de presidente de Sabadell, Josep Oliu y los puestos en el consejo de administración. "No se ha llegado a un acuerdo en los términos económicos, no ha tenido nada que ver con el governance", indican fuentes cercanas a BBVA. Sobre las opciones para elevar la participación en Turquía, "estamos cómodos con la participación que tenemos en Garanti". Actualmente la entidad española tiene el 49,9% en la firma turca, de la que procede el CEO Genç.
Sabadell tiene un valor de mercado algo por debajo de los 2.300 millones de euros, después de las por los 26.000 millones de BBVA. Ahora, la entidad catalana se disparó un 27% en las jornadas posteriores al anuncio de las negociaciones, si bien desde entonces ha perdido aproximadamente la mitad del terreno ganado. La entidad cerró ayer a 0,40 euros, tras haber marcado mínimo a finales de octubre (antes de anunciarse los resultados de la vacuna de Pfizer) en 0,25 euros por acción.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ya avanzó la semana pasada que la operación solo se llevaría a cabo si realmente crea valor para los accionistas de la entidad azul. El 'número dos' de BBVA, en unas jornadas de banqueros, subrayó también que el banco no está "obligado" a llevar a cabo ninguna compra en España y que tenía otras opciones para dar salida a los fondos recibidos con la venta de la división estadounidense.
La unión de ambas entidades habría sumado unos activos en España de 612.000 millones; será así el segundo banco del país, detrás de la fusión de CaixaBank y Bankia. Los activos sumarían 963.108 millones de euros (727.014 millones de BBVA y 236.094 de Sabadell), un total de 9.769 oficinas en las geografías en las que opera (7.565 de BBVA y 2.204 de Sabadell) y 148.028 empleados. En España el grupo tendría 4.225 oficinas en España (2.521 de BBVA y 1.704 de Sabadell) y con 45.866 empleados (29.475 de BBVA y 16.391 de Sabadell), un elevado volumen que habría permitido generar sinergias reduciendo costes.