Para su chef, Cano este galardón es «una inyección de energía y motivación para todo el equipo en un año especialmente complicado para el sector» y un reconocimiento al esfuerzo realizado. Supone además un espaldarazo a su carrera y a la valiente decisión del cocinero de abandonar, El Rodat, donde había conseguido su primera estrella en 2017, en busca de nuevos retos profesionales: «Nos dio mucha pena dejar Jávea, pero estamos muy ilusionados con este proyecto tan especial donde esperamos dar continuidad y estabilidad a la estrella gracias también al apoyo de Grupo Orenes. Creemos que todavía tenemos mucho que dar; esto es solo el principio», añade.
Nazario Cano (Alicante, 1973) comenzó su idilio con la profesión a la temprana edad de nueve años, «no por imposición, sino por pura vocación»: su abuelo era pescador y su padre, cocinero en La Goleta, un restaurante de cocina tradicional en Alicante, y por eso el mar, los salazones, el olor a carbón y los caldos de pescado que hacían para los arroces marineros están entre sus primeros recuerdos, impregnando de aroma y sabor cada plato que imagina. A los 12 años, siguió a su progenitor hasta El Delfín, donde descubrió productos como el caviar y la trufa, que se llevaba a casa a escondidas para investigar y de los que aun hoy no se ha desprendido su cocina. Más adelante trabajó junto a figuras de la talla de Ramón Roteta, Martín Berasategui, Ferrán Adriá, Manolo de la Osa o Norberto Jorge, de la arrocería Casa Benigna, con quien viajó a Francia para conocer sus grandes comedores con dos y tres estrellas Michelin.
Este excepcional capitán de barco tiene el mérito de haber creado para Odiseo un repertorio inagotable de conceptos culinarios que hacen que cada visita sea única y distinta a la anterior. «Otros colegas tienen que coger un avión para visitar sus diferentes negocios; yo, por suerte, solo tengo que tomar el ascensor», explica el chef, cuyo cargo en este nuevo proyecto bien podría ser el de responsable de emociones: «Me gusta decir que un cocinero no duerme, sueña, porque nuestra misión no es solo dar de comer bien, sino sorprender y hacer disfrutar al comensal».
En el restaurante informal del complejo Nazario ofrece un completo recorrido por su desbordante creatividad a través de más de un centenar de platos y pequeños bocados; en el piano bar –llamado Bar Rojo– ha diseñado una carta de cocina nikkei resultado de los cuatro años que vivió en Perú; y en el restaurante gastronómico –premiado con su primera estrella Michelin– recoge, a través de los menús Aglaia (90 €) y Ares (60 €), su esencia más pura: la querencia al mar que heredó de su abuelo; el domino de los arroces, que también le viene de cuna; la destreza con la caza y el guiso que adquirió en Las Rejas; la precisión técnica de los padres de la vanguardia vasca; el gusto por la parrilla y el sarmiento del clásico comedor norteño; su capacidad para mimetizarse con el entorno al reinterpretar productos y recetas murcianas y, cómo no, su manera de dar sentido y valor al concepto de mar y montaña en carnes que encuentran su enjundia en un fondo marino o en pescados y mariscos enriquecidos con sutiles pinceladas cárnicas.
Odiseo un proyecto sin precedentes en nuestro país que alberga, en sus 15.000 m2 distribuidos en sus tres alturas, los tres restaurantes de Nazario Cano, el renovado casino de Murcia, una sala de espectáculos, tres terrazas y una discoteca. Tiene capacidad para 2.000 personas, ha dado trabajo a más de 280 profesionales –entre ellos, 45 cocineros y una compañía teatral propia– y ha sido posible gracias a una inversión de 35 millones de euros por parte del Grupo Orenes, uno de los grandes referentes del ocio en España. Además de la propuesta culinaria, destacan la arquitectura y el interiorismo de Odiseo, obra del murciano Manuel Clavel, y muy especialmente la piscina situada en la azotea del edificio que se posiciona como la piscina voladiza más grande de Europa y segunda del mundo.
Odiseo
Avda. de Juan de Borbón, 224. Murcia
Teléfono de reservas: 649 222 222.