“El sentimiento sobre los resultados financieros mejora en todos los países encuestados, excepto en Italia y España. En nuestro país, concretamente, solo un 23% se siente más optimista”, señala Domínguez Carravilla, socio responsable del CFO Program de Deloitte en España.En el caso de España, el 63% augura que la economía española se estancará o estará en recesión en los próximos doce meses (septiembre de 2020 a septiembre de 2021) y eso tendrá un impacto directo en sus cuentas de resultados.
De este modo, el 32% de los directores prevé que sus ingresos caerán (frente al 21% de la anterior edición), el 19% prevé que se mantengan (frente al 23% de 2019) y solo el 49% prevé que crezca, ocho puntos menos que hace doce meses (57%). En ese contexto de deterioro, ocho de cada diez empresarios consideran que “no es momento de asumir riesgos”. Un escenario de estrecheces presupuestarias y tensiones de liquidez que va a llevar a las compañías a recortar sus inversiones. Solo el 29% augura que aumentará el gasto de inversión de su empresa en los próximos 12 meses, frente al 38% de ellos que espera un recorte. También solo uno de cada tres directores financieros augura que se mantendrá en los mismos niveles que en los doce meses anteriores.
Las perspectivas para el empleo también han empeorado. Un 39% cree que su plantilla sufrirá un descenso (frente el 25% de la pasada edición), mientras que solo un 19% prevé que la contratación aumentará.
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