El avance en las tecnologías, junto con el hecho de que los que cumplen 18 años en la actualidad son nativos digitales, sumado a algunos factores coyunturales, están provocando un aumento de empresas que ofrecen la posibilidad de preparar el carné de conducir de manera virtual.
Ello no debería ser noticia, ya que muchas autoescuelas tradicionales ya están, desde hace varios años, ofreciendo el servicio de la enseñanza a distancia, además de la presencial. Pero lo cierto es que han nacido algunas otras que debutan, directamente, con esta única modalidad. Lo que algunos han llamado “el Uber de las autoescuelas”. Empresas que han recortado gastos al no tener centros físicos y pueden ofrecer precios más ajustados.
Este fenómeno no es precisamente beneficioso para los centros tradicionales, que además han visto como en los últimos años se ha reducido drásticamente la demanda de sus servicios, ya que muchos potenciales clientes ya no ven como un hecho imprescindible el hacerse con la licencia de conducir (en 2008 se tramitaron 873.587 nuevos permisos, frente a los 385.282 de 2017).
No es este el primer sector, tradicionalmente presencial, que se une al uso de las nuevas tecnologías para acercar su actividad al usuario. Y con un éxito contundente. Antes de las autoescuelas fueron los servicios de streaming (que restaron espectadores al cine y relevaron al ya casi olvidado videoclub), la banca digital, o incluso el contacto virtual con profesionales como asesores o letrados. Aunque tal vez sea el sector del entretenimiento uno de los más paradigmáticos: si bien hasta hace algunos años era común acudir a centros de juego o casinos, en la actualidad no son pocos los usuarios que valoran la opción online como más positiva que la presencial, aduciendo comodidad o mayor variedad de oferta, entre otros.
Y esto son solo algunos de los ejemplos. Lo que está claro es que la comodidad e inmediatez que permiten las nuevas tecnologías (y que se potenciará, aún más si cabe, con la implantación del 5G), nos está brindando grandes oportunidades a nivel de experiencia como consumidor. Máxime, cuando incorporamos otras tantas herramientas a nuestro día a día o nuestro trabajo, como pueden ser ejemplos el Big Data o la Inteligencia Artificial, de la que recientemente comentamos que podría tener un destacado impacto dentro de los cambios para este 2021.
Pero lo cierto es que, como comentábamos al principio, la irrupción de este tipo de autoescuelas virtuales, como Dribo o DrivenYou, entre otras, ha desatado un importante descontento en los centros tradicionales, ya que consideran que puede producirse “una precarización del sector”. Y además defienden que su principal objetivo es la enseñanza de la seguridad vial, por encima de otros intereses, y que las técnicas de comunicación presenciales tienen una mayor eficacia, aunque entienden que un modelo mixto pueda ser la mejor solución.
Por su parte, desde las autoescuelas digitales afirman aportar un valor añadido con el modelo digital y que su uso del medio digital también puede ayudar a solucionar cierta desorganización en los centros de examen. Además, dicen querer distanciarse de los aspectos más negativos del “modelo Uber”.
Lo cierto es que nos encontramos ante una opción más para aquellos que quieran asaltar el mundo de la conducción novel. Por un lado, están aquellos que no quieren contar con nadie para dar este paso, es decir, que se presentan, como se ha llamado siempre, “por libre”, aunque es evidente que en algún momento tendrán que acudir a algún centro para poder hacer algunas clases prácticas. Luego están los que quieren la ventaja del trato más personal, propio de las autoescuelas presenciales o tradicionales, que pueden contar con un modelo mixto para no tener que desplazarse hasta ellas en todas las ocasiones.
Y ahora tenemos esta tercera opción, una alternativa completamente virtual y con un modelo que se está generalizando en muchos sectores, con menos costes, y cada vez más conocido por el público en general, aunque le queda mucho por evolucionar en diversos aspectos. Pero no descartemos que aparezcan más empresas nuevas que se basen en esta modalidad y sigan agitando al sector.