Las empresas españolas, independientemente de su tamaño y sector de actividad, son cada día más conscientes de la necesidad de informar y concienciar a sus empleados sobre cuáles son los objetivos estratégicos de la empresa y de marcar las metas personales para cada profesional en particular.
Y lo que es mejor, este tipo de orientación no es solo fundamental para el éxito del proyecto empresarial sino también para el desarrollo profesional de los empleados.
Pero, ¿cuáles son exactamente los principios de la dirección por objetivos?
La dirección por objetivos se basa en la definición de unas metas por cada uno de los empleados de la compañía, e integradas dentro de una estrategia global. Se trata de mejorar los objetivos de la empresa a través de alinear los retos personales con los globales de la compañía.
La gestión por objetivos fue definida por Drucker en el año 1954 en su libro “La gerencia de empresas”. Según este autor, los responsables de la compañía deben evitar la trampa de la actividad, que los atrapa en las actividades cotidianas y los hace olvidar su propósito, alcanzar los objetivos principales. Se trata en definitiva, de que todos los integrantes de la empresa, participen en el proceso de planificación estratégica para complementar y mejorar el análisis y las decisiones finales.
A partir de esta filosofía, y para que el sistema funcione correctamente, según Drucker, es necesario:
• Que estos objetivos se definan consensuada y conjuntamente por superiores y colaboradores.
• Que los empleados cuenten con la motivación suficiente para asumirlos.
• Que se dote al empleado de recursos para alcanzar estos objetivos.
• Revisar continuamente los avances y logros y analizar las desviaciones del plan.
• Que se reconozca y recompense los objetivos cumplidos
• Que exista un feed-back entre empresa y trabajador que permita conocer a fondo las dificultades y retos a abordar.
• Que los empleados cuenten con la motivación suficiente para asumirlos.
• Que se dote al empleado de recursos para alcanzar estos objetivos.
• Revisar continuamente los avances y logros y analizar las desviaciones del plan.
• Que se reconozca y recompense los objetivos cumplidos
• Que exista un feed-back entre empresa y trabajador que permita conocer a fondo las dificultades y retos a abordar.
¿Cuáles son las ventajas para la empresa:
Este sistema está demostrando contribuir enormemente a la consecución de los objetivos empresariales gracias a las ventajas que ofrece:
• Responsabiliza a todo el personal en el éxito de la compañía.
• La evaluación del personal adquiere un carácter objetivo y se basa en la consecución de objetivos no en el trabajo realizado.
• Propicia el trabajo en equipo y las responsabilidades quedan claramente definidas.
• La comunicación entre directivos y colaboradores se hace más fluida y productiva
• Permite obtener datos medibles y objetivos para tomar decisiones en cuanto a premios y recompensas.
• La evaluación del personal adquiere un carácter objetivo y se basa en la consecución de objetivos no en el trabajo realizado.
• Propicia el trabajo en equipo y las responsabilidades quedan claramente definidas.
• La comunicación entre directivos y colaboradores se hace más fluida y productiva
• Permite obtener datos medibles y objetivos para tomar decisiones en cuanto a premios y recompensas.
Otro de los aspectos más valorados de este sistema es que, en la Gestión por objetivos, estos pueden establecerse en todos los ámbitos de actividad de una compañía: producción, comercialización, servicios, ventas, recursos humanos, finanzas, sistemas de información, etc.
Algunos de los objetivos serán colectivos, para todo un departamento o toda la compañía, mientras que otros pueden ser individuales.
Serán los gerentes quienes deban determinar las metas y los objetivos estratégicos de la empresa, basándose en un análisis de lo que puede y debe ser llevada a cabo por la organización dentro de un período específico de tiempo.
Algunos de los objetivos serán colectivos, para todo un departamento o toda la compañía, mientras que otros pueden ser individuales.
Serán los gerentes quienes deban determinar las metas y los objetivos estratégicos de la empresa, basándose en un análisis de lo que puede y debe ser llevada a cabo por la organización dentro de un período específico de tiempo.
¿Y para el empleado:
Para los empleados el sistema también ofrece importantes ventajas.
• El trabajador tiene toda la información necesaria para saber qué resultados se esperan de él.
• Su trabajo y sus éxitos son medibles objetivamente.
• Su implicación en la definición de objetivos le facilitará dar su opinión respecto a la forma de actuar.
• Al existir una evaluación de desempeño periódica, ese feed-back le permitirá conocer su evolución profesional.
• Su trabajo y sus éxitos son medibles objetivamente.
• Su implicación en la definición de objetivos le facilitará dar su opinión respecto a la forma de actuar.
• Al existir una evaluación de desempeño periódica, ese feed-back le permitirá conocer su evolución profesional.
El único riesgo que personalmente encuentro en este sistema es la posibilidad de hacer excesivo énfasis en la consecución de los objetivos, dejando aparte la valoración humana que como profesionales debe estar presente en todas nuestras acciones. Eliminando este riesgo, la gestión por objetivos se convierte en un traje a la medida en la dirección de recursos humanos.
Por esta razón, desde nuestra compañía de recursos humanos Nexian, contamos con especialización y procesos desarrollados capaces de aplicar este sistema en los diferentes departamentos de una empresa para alcanzar un objetivo común, global y particular.