Somos contrarios a cualquier tipo de intervenciones que traten de minimizar los problemas que se originen en los intercambios comerciales, pero, cuando por actuaciones y/o decisiones políticas, acertadas o no, como ocurre este caso, o cuando la falta de cumplimiento de las obligaciones o la ausencia de protección jurídica estatales, los operadores ven truncadas sus expectativas o pierden de forma cierta sus mercados, la reparación estatal debe ser inmediata. La respuesta rusa a las limitaciones económicas impuestas, entre otros, por la UE no pueden soportarse por los agricultores, ni la industria agroalimentaria española.
Pero en esta ocasión y ciertamente no lo esperábamos así, por la experiencia sufrida en otras ocasiones análogas, afirmamos que la actuación gubernamental ha sido magnífica y todo lo inmediata que podía ser.
Ya el pasado 11 de agosto en Nota Oficial del Magrama, se nos informaba que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, había manifestado que, “en la próxima reunión extraordinaria del Comité de Gestión de la Comisión Europea, convocada a instancias de España, el Gobierno pedirá que se reaccione de manera urgente y se adopten medidas para evitar perturbaciones en los mercados, tras el cierre del mercado ruso a los productos de la Unión Europea”. La información se producía tras la reunión mantenida con representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias ASAJA, UPA y COAG, Cooperativas Agroalimentarias y la Federación Española de Asociaciones de Productores exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), en la que se habían valorado las repercusiones del cierre del mercado ruso, y se habían analizado las medidas que España plantearía en el marco del Comité de Gestión en Bruselas. España nos dijo la Ministra va a pedir a la UE, “como la primera y más urgente de las medidas el que la retirada de productos sea financiada a través del fondo de gestión de crisis que se aprobó en la última reforma de la Política Agrícola Común (PAC)”, recordándonos que, el Gobierno había acordado la retirada de 10.000 toneladas de melocotones y albaricoques, con destino a la ayuda humanitaria o a la transformación, el Gobierno solicitará a la Comisión "ampliar esa medida de retirada en cuanto al volumen y también en cuanto a sectores de frutas afectadas", que hay “5.252 millones de euros de exportaciones de la UE que tienen que buscar mercados alternativos", que, en la medida de lo posible, se adelante la entrada en vigor del Reglamento de Promoción Horizontal y que a nivel nacional tenemos ya previstas y analizadas otras posibles medidas complementarias por si llegara el caso de que fueran necesarias”.
Tras la reunión el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) alertó también sobre una posible caída de precios por el veto ruso y reiteró que "si una decisión política es la que nos ha puesto en jaque, tienen que ser medidas políticas las que den soluciones". La COAG cifró en más de 1.200 millones de euros los daños del sector por el veto que ha establecido Rusia, porque no son solamente las exportaciones directas, que son unos 340 millones, sino que estamos hablando de más de 1.200 millones que también se van a ver afectadas. El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato insistió en la importancia de tomar medidas "urgentes" y ha destacado el compromiso del Ministerio de estudiar las propuestas que le vayan enviando las organizaciones agrarias. Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) valoró el "compromiso de reconocimiento del problema real, asegurando además que, la experiencia de las medidas adoptadas con la crisis de la e-coli fueron muy positivas por lo que “esperemos que se puedan tomar medidas de ese tipo". Mientras, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, ha coincidido en pedir medidas de choque urgentes y ha asegurado que "un problema político no puede poner en jaque al sector". Señalemos finalmente en este resumen post-reunión que desde la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de frutas y hortalizas (Fepex), se resaltó la necesidad de "reequilibrar el mercado y adoptar medidas urgentes".
España en la reunión del Comité extraordinario de Gestión, del día 14 de Agosto, y tal como estaba previsto y se había acordado con anterioridad pidió a la Comisión “que reaccione de manera urgente y adopte medidas necesarias a nivel de la UE para evitar perturbaciones en los mercados y minimizar las consecuencias del embargo ruso”. Se solicitó también, para todos los sectores en los que resulte necesario y en particular para el de las frutas y hortalizas que, con carácter retroactivo, se financie la retirada de producto excedentario del mercado, en su caso, incrementando los precios de retirada a partir de los fondos de la reserva de crisis. Al igual que se hizo en el caso del brote producido por la bacteria e-coli de 2011, se ha reclamado la flexibilidad necesaria para las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas, para la aplicación de las medias de prevención y gestión de crisis en sus programas operativos, y para los productos cubiertos por las medidas excepcionales.
España finalmente reclamó la convocatoria de una reunión del grupo Rosenthal del Consejo para las negociaciones con países terceros, con objeto de estudiar la situación de todas las negociaciones que está llevando a cabo la Comisión con esos países en el ámbito fitosanitario, y establecer una “hoja de ruta” con prioridades y actuaciones concretas para la apertura de nuevos mercados, instando a poner en marcha, lo antes posible, las disposiciones contempladas en el nuevo Reglamento de Promoción de Productos Agrarios.
Por su parte la Comisión Europea resaltó la necesidad de actuar con rapidez y trasladó un mensaje de calma a los mercados, señalando que se van a movilizar los recursos necesarios. “Se cuenta con las herramientas adecuadas en la Política Agraria Común, que se activarán sobre la base de un análisis detallado, a partir de criterios objetivos y transparentes”. En relación con los productos perecederos, la Comisión, que ya había hecho público en un comunicado del 11 de agosto en el que anunciaba, “la puesta en marcha de medidas excepcionales, con carácter retroactivo, para apoyar a los sectores del melocotón y la nectarina “.
La Comisión, parece no tener problemas para actuar con prontitud, esperemos que así lo haga, porque incluso ha confirmado que dispone, a través de la nueva PAC de, para casos de crisis de mercado, de más de 3.000 millones de euros.
Pero... ...siempre hay al menos un “pero”, ¿es admisible que con la decisión tomada por los países occidentales contra la actuación en Ucrania del zar Putin, ninguno de sus miles de expertos pensara en ninguna reacción económica por parte de las autoridades rusas? Y ahora que hay que actuar, ¿es que nos vamos a limitar a resolver el problema con indemnizaciones directas sin pensar en las pérdidas permanentes y estructurales de mercado, para los productores hortofrutícolas, que la crisis va a suponer? Los fondos previstos para las crisis de mercado, previstos supuestamente para deficiencias funcionales de estos, no deberían utilizarse para problemas gravísimos, como de prolongarse puede ser el actualmente planteado, creados por decisiones políticas que nada tiene que ver con el funcionamiento de los mercados.