COAG en el debate iniciado ya para la reforma de la PAC, por el comisario Dacian Ciolos, comisario de Agricultura de la UE, ha presentado un documento titulado “Por una Política Agraria y Alimentaria Común 2013, en el marco de la Soberanía Alimentaria”, que viene a confirmar nuestra premisa inicial.
Para sacar a las pequeñas y medianas empresas agrarias del callejón sin salida en el que están inmersas, reclaman unas nuevas reglas de juego que estén basadas en:
• El control de las Producciones Agrarias
• La regulación de los mercados agrarios
• La transparencia a lo largo de toda la cadena alimentaria
• La limitación de los márgenes de beneficios de la Transformación y de la Distribución y
• El derecho a protegerse de las importaciones a bajos precios con niveles variables de protección arancelaria ligados a los costes de producción europeos.
Para la COAG el tiempo se ha detenido, el futuro del Sector vuelve a pasar porque el Estado decida todo, diga lo que hay que producir (control de producciones), fije los precios de los productos (regulación de los mercados), sea el Gran Hermano de la industria Agroalimentaria ( nos enseñe a todos con detalle toda la cadena alimentaria, para que podamos decir lo mucho que se gana en cada tramo y decidamos los márgenes de cada uno), limite los beneficios de los participantes en el proceso e impida la entrada de productos del exterior porque la competitividad se producirá cuando todo lo nuestro esté vendido producido a los niveles que compensen los costes que decidamos entre los productores.
Pero no se trata solo de COAG también para el ministro francés Le Marie es necesario “regular de forma mucho más eficaz todos los mercados agrarios” y corregir cualquier comportamiento errático del mercado, eso sí el “erratismo” del mercado lo decide él y su Presidente ¡qué barbaridad!. Además trata de mantener un nivel coherente de ayudas directas, coherencia basada en los incrementos de coste que puedan tener las nuevas normas medioambientales y sanitarias; en esta misma línea su presidente Sarkozy, tras su batacazo en las pasadas elecciones regionales, afirma que “su prioridad está en la regulación de precios”.
¿Qué empresarios pueden hoy embarcarse en algún proyecto agrario serio con estos mimbres?...bueno sí, los mismos que se embarcarán por ejemplo en la estupidez del coche eléctrico; si el Estado paga y somos tan irresponsables y sinvergüenzas que renunciamos a todo, a cambio de dinero, e incluso participamos en ruinosas aventuras para los contribuyentes porque el Papá-Estado así nos lo propone ¡qué podemos esperar de nuestra clase empresarial!.
El nuevo Comisario parece reaccionar y al menos a través de su director de Agricultura y Desarrollo Rural ya ha manifestado que:
• Si el mensaje que se quiere transmitir es la vuelta al pasado él dice “no” pues “se trataría de una política que no lleva a ninguna parte”
• Hay que ser más creativos, hace falta una cierta base de ayudas directas y una gran convergencia entre países miembros.
• No es posible ya ningún aumento de la protección en fronteras, la “Preferencia Comunitaria Renovada” no puede basarse en una paralización de intercambios comerciales.
• Es estúpido trasferir fondos del primer al segundo pilar de la PAC a través del mecanismo de Modulación, es un mecanismo muy complicado, bastaría con un acuerdo político entre el Parlamento y el Consejo para disminuir de forma directa el primer pilar y aumentar el segundo.
El ponente Parlamentario para el futuro PAC George Lyon sigue defendiendo la idea de que el “apoyo base”, debe ser financiado por el Presupuesto en su totalidad, que esta política no debería renacionalizarse porque se podría perjudicar la competencia leal, hoy existente. No olvidemos, no obstante, que para casi todo el Parlamento la futura “ayuda directa” debería modularse en función “del poder de compra”, para lograr así una distribución global más equilibrada.
Todos están manifestándose sobre el futuro PAC y a nosotros, que hasta junio ostentamos la Presidencia, ya no se nos oye en ningún foro. Seguimos insistiendo una semana más, hay aún mucho camino por recorrer, pero debemos estar en la carrera, últimamente parece que hemos abandonado.