Pero ahora, desde el sillón de La Moncloa se pretende obviar la importancia de la ortodoxia en esto de la disciplina del gasto como si fuera posible jugar o estirar los ingresos y los gastos como si fueran de chicle. De momento y sin que el deterioro se haya empezad a notar de verdad resulta que:
• Se pierden los 19 millones de afiliados, tras caer en 204.865 personas en el peor enero desde 2013. El crecimiento interanual se desacelera más de una décima y se sitúa en un 2,94%.
• El paro registrado sube en 83.464 personas en enero, el peor comportamiento en dicho mes desde 2014. La subida se produce en todas las CCAA y en todos los sectores excepto en Construcción.
• La contratación crece un 6,18% respecto a enero de 2018, con una moderación importante del crecimiento de la contratación indefinida (+4,85%), tras crecer todo el año pasado a ritmos cercanos al 20%.
• En enero se destruye empleo en todos los sectores (excepto Agricultura), especialmente en Comercio y Hostelería, y en 50 de las 52 provincias españolas.
Bien. Si esto no es para empezarse a preocupar ya ,me dirá usted, querido lector que nos va a pasar en los próximos años.